El abogado y expolítico analizó el panorama empresarial y destacó la relevancia del «fidelizar el talento humano» y de ver la tecnología «no con miedo, sino como una oportunidad»
La facilidad dialéctica de Albert Rivera le valió la primera plana mediática durante sus años como líder de Ciudadanos. A día de hoy, el abogado y emprendedor sigue haciendo gala de esta capacidad de comunicación en sus ponencias, como demostró en su intervención en el I Ceuta Tech Summit, el evento de emprendimiento organizado por Alhambra Venture y la ciudad autónoma de Ceuta. En su charla, Rivera analizó los cuatro grandes retos a los que se enfrenta un emprendedor a día de hoy.
Al inicio de su intervención, Rivera citó a su propia hija para explicar que, en el actual panorama empresarial, «el suelo es lava» -en referencia a un popular juego juvenil-. Con este ejemplo, el emprendedor puso de manifiesto que «el suelo se mueve constantemente», debido a la inestabilidad, pero que hay que dejar de quejarse («el deporte nacional») y empezar a ver este movimiento como «una oportunidad» que nos permita observar «qué posibilidades tenemos». Y para ello, hay que centrarse en cuatro claves, según Rivera.
La tecnología, «obligación y oportunidad»
En primer lugar, Albert Rivera habló del reto tecnológico, «una obligación sin la que no puedes siquiera acceder al mercado, a los clientes o al sistema financiero». De esta forma, el emprendedor analizó cómo, a día de hoy, cualquier empresa tiene que apostar por la tecnología, incluso aunque no se dedique a un ámbito tecnológico.
Lejos de enfocar esta condición como un problema, Rivera destacó que «hay que invertir en tecnología» incluso en las pequeñas empresas, dado que el factor tecnológico puede «potenciar a una pyme y abaratar sus costes». «No veamos la tecnología con miedo, sino como una oportunidad de acelerarse», afirmó.
El factor humano y cómo «seducirlo»
La segunda clave del emprendedor debe ser valorar adecuadamente el factor humano, resaltó Rivera. Concretamente, el abogado se refirió al talento, un bien que hace diferenciarse a las empresas, por lo cual todas lo quieren «retener». Y en el uso de este verbo, precisamente, se detuvo el ponente. Para Rivera, el secreto es «fidelizar, seducir y convencer» al talento, no retenerlo. Y para ello, hay que entender a las nuevas generaciones.
Gestionar el talento humano es, para Rivera, lo más complicado en una empresa. Las nuevas generaciones, además, manejan unos tiempos y necesidades distintas a las antiguas, y por ello es fundamental comprender sus motivaciones y peticiones para mantenerlos a nuestro lado y que puedan seguir sumando.
«Pensar a lo grande» para el mercado global
En tercer lugar, Rivera citó el mercado como clave para el emprendedor. Concretamente, hizo referencia a la globalidad del mercado y a la necesidad de no pensar a nivel local, sino a nivel mundial. «Hay que pensar siempre a lo grande a la hora de emprender. Si piensas en pequeño, seguro que no llegas a hacer algo grande», comentó.
En esta línea, el exlíder de Ciudadanos argumentó que el mercado «te permite competir» y que para escalar mejor en un mercado global es fundamental «huir del confort y pensar en la otra punta del mundo, no solamente en lo local».
Usar las reglas del juego «a favor»
La última clave que debe manejar un buen emprendedor es el factor regulatorio, según Rivera. En este sentido, se refirió a «las reglas del juego», es decir, la normativa y la fiscalidad. Para el abogado, vivimos en un mundo en el que «un arancel te revienta un mercado» o «un conflicto internacional te puede dejar sin electricidad». Por ello, nunca hay que perder de vista el tablero y sus normas.
No obstante, este mismo marco regulatorio puede jugar en ocasiones en nuestro beneficio empresarial, como ocurre en Ceuta, donde «se han eliminado las trabas regulatorias». Finalizó Rivera su ponencia destacando esta regulación favorable ceutí y animando a los asistentes a seguir apostando por el emprendimiento, dado que «nos hace libres».